El corazón hambriento como el mar. Festival SURGE. Teatro El Umbral de Primavera. Octubre 2020

jueves, 24 de noviembre de 2016

El caso Montenegro


  La compañía Ukumbi Teatro representa durante el mes de noviembre esta divertida obra en la Sala Tarambana, un foco de cultura que, desde hace ya bastantes años alumbra el distrito de Carabanchel. Loable la labor de este teatro al acercar a sus vecinos propuestas tan interesantes como ésta y loable el gran trabajo de esta compañía de intérpretes formados en la escuela de Mar Navarro, que nos hicieron disfrutar de lo lindo. La obra transcurre a ritmo trepidante, tejiendo la trama con punto de comedia y agujas de novela negra, resultando el tejido que urden sus protagonistas un estampado con colores estilo Agatha Christie o Georges Simenon. Eso sí, con pespuntes de Jardiel Poncela, para no ponerse demasiado serios. Y es que durante la hora y cuarto que dura el espectáculo, la risa del público acompaña al elenco en el desenredo del misterio, un asesinato para el que los sospechosos de haberlo cometido  tendrían un mismo móvil: todos figuran como herederos de la fortuna del fallecido.
  Tres actrices y un actor se desdoblan para dar vida a todos los personajes de esta alocada historia, y lo hacen desplegando un gran trabajo gestual y corporal, que sorprende constantemente con cambios y giros contínuos. Se nota que hay muchas horas de ensayo detrás del espectáculo ofrecido y gran compenetración en el grupo, que firma la autoría de "El caso Montenegro" de manera colectiva, consiguiendo un resultado que puede gustar a todo tipo de públicos. Eso sí, realizado con un nivel muy alto de exigencia y que, esperemos, pueda verse en muchos escenarios más.
http://teatroukumbi.wixsite.com/teatroukumbi
http://www.tarambana.net/

 

  

miércoles, 14 de septiembre de 2016

Los desvaríos del veraneo


  A punto de terminar el verano, la nueva temporada teatral ya está en marcha. Pero antes de encontrarnos con nuevos estrenos y programaciones, la cartelera todavía presenta espectáculos que nos han acompañado durante los meses estivales. Tradicionalmente, agosto en Madrid ha sido un páramo teatral, pero a mi vuelta a esta ciudad he descubierto que no eran pocas las propuestas escénicas para disfrutar durante ese mes. Al margen de motivos coyunturales que expliquen tal estado de las cosas, es motivo de alegría ver cómo los teatros y las compañías siguen apostando por ofrecernos su trabajo, su esfuerzo, su arte.
  Es el caso de "Los desvaríos del veraneo", producción de la compañía Venezia Teatro que el grupo Smedia nos ha ofrecido durante los últimos dos meses en el Teatro Infanta Isabel. El texto de Carlo Goldoni, aquel veneciano que en el siglo XVIII avanzó desde el canovaccio a la escritura de afiladas comedias, se adapta como anillo al dedo a la canícula particular de nuestra sociedad actual. Y es que la mirada crítica de Goldoni hacia sus coetáneos se mantiene en la versión que podemos ver sobre este escenario de la calle Barquillo. Con la actualización del texto y guiños al tiempo presente (en mi opinión todavía se podría haber incidido más en este punto), la obra avanza durante dos horas como un reflejo de las hipocresías de hoy en día. Las disputas para gozar del veraneo más ostentoso entre dos familias, donde todo es apariencia y pose, divierten al público de lo lindo sin dejar de mostrarnos nuestra propia ridiculez.
  Este es el gran acierto de esta comedia, sustentada por un gran elenco y con puesta en escena sencilla pero efectiva, donde el ritmo nunca decae y el interés por la trama nunca desaparece. A nivel técnico quizás, en algún momento alguno de los personajes sea demasiado histriónico y el texto, a veces, sea demasiado gritado. Pero nada de esto entorpece el disfrute de esta enredada comedia.
  Como contrapunto, una escena final donde el amor, el verdadero, nos hace transitar de la carcajada a una sonrisa tierna.

https://www.facebook.com/Venezia-Teatro-1711784509063035/
  


lunes, 29 de agosto de 2016

Joaquín Torres García


 
  Ayer domingo disfruté de la exposición antológica que la Fundación Telefónica, en su sede de la madrileña Gran Vía, dedica a Joaquín Torres García. Uno de los grandes nombres de las vanguardias artísticas en las primeras décadas del siglo veinte, que supo trascender la proyección regional europea de su lenguaje para transformarlo en universal y atemporal. Y aunque no podemos ligar su nombre con las artes escénicas, contenido principal de este blog, encontré estas palabras suyas que suscribo y, a continuación, transcribo:

  "El mundo, tomado en serio, es antiartístico. Y triste. El arte debe (entre otras cosas) aportar alegría al mundo. ¡Sed extravagantes! ¡Jugad! Haced las cosas al revés, podéis, sois libres de hacerlo (de algún modo). Imitad a los niños. La poesía y el arte: excentricidad -libertad- juego. Nunca dejéis de ser niños."
Joaquín Torres García, Hechos, vol. 2 (1922)




 Esta llamada al juego y a no perder el niño interior que todos, en mayor o menor medida, llevamos dentro es algo que todos los intérpretes conocemos y no deberíamos nunca olvidar.

lunes, 20 de junio de 2016

Refugiados


  Hoy, 20 de junio, se celebra el "Día Mundial del Refugiado". Aunque el verbo celebrar, por desgracia, no sea el más adecuado en este caso, como sucede con otras muchas causas que también tienen su propio "Día Mundial". Es una autentica tragedia la que viven millones de personas en este planeta, al tener que abandonar sus hogares en contra de su propia voluntad, debido a múltiples causas: guerras, hambrunas, persecución por motivos políticos o de orientación sexual, etc. Millones de desplazados, millones de historias personales de sufrimiento y dolor. Personalmente, esta es una de las realidades del presente que más me afecta. Mis dos últimos viajes al extranjero han sido, precisamente, a Atenas y a Estambul, y debo reconocer mis propias contradicciones y los sentimientos encontrados que sentí sabiendo que, al mismo tiempo que disfrutaba como turista, a pocos kilómetros la gente luchaba por su vida en unas condiciones dantescas. El puerto del Pireo, las costas turcas del Egeo, escenarios de una gran tragedia en la que ningún coro nos ayuda a comprender por qué el destino puede ser tan cruel.
  He recordado estos días un espectáculo que vi el pasado otoño en el festival Temporada Alta de Girona. Se trata de "W. W. (We Women)" de la compañía Sol Picó. En el mismo se reflejaba la situación de la mujer en diferentes partes del mundo, con la particularidad de que la acción se desarrollaba en un campo de refugiados. El trabajo resultó conmovedor en más de un momento, no falto del componente de denuncia que el tema exige, y siempre lleno de una fuerza y una poesía que las intérpretes (bailarinas y músicas) imprimían a una historia bella y brutal. En el video podéis haceros una pequeña idea de lo que os hablo.



  También hace un par de semanas asistí a un acto en el que activistas que han trabajado en la asistencia a refugiados (en el Pireo, en Lesbos...) relataron su labor y muchos datos y realidades que los medios de comunicación ocultan sistemáticamente. Como introducción a este encuentro se leyó el poema titulado "Home", de la poetisa Warsan Shire, nacida en Kenia de origen somalí y emigrada a Londres. Estos versos ilustran perfectamente lo terrible de un viaje incierto y me parece pertinente darlo a conocer en esta entrada. A continuación transcribo el poema (traducción de Javier Izquierdo Reyes), cuyos versos son un golpe directo a nuestro corazón y a nuestra conciencia.

Hogar

nadie abandona su hogar a menos que
el hogar sea la boca de un tiburón
sólo corres hacia la frontera
cuando ves a toda la ciudad corriendo también

tus vecinos corriendo más rápido que tú
aliento sanguinolento en sus gargantas
el chico con el que fuiste a la escuela
el que te besó tontamente tras la antigua fábrica de latas
está sosteniendo un arma más grande que su cuerpo
sólo abandonas tu hogar
cuando el hogar no te permite quedarte.

nadie abandona su hogar a menos que el hogar te persiga
fuego bajo los pies
sangre caliente en tu vientre
no es algo que hayas pensado hacer
hasta que el filo gastado amenaza
tu cuello
y aun entonces cargaste el himno bajo
tu aliento
sólo rasgando tu pasaporte en unos baños de aeropuerto
sollozando con cada bocado de papel
te queda claro que no podrías regresar.

tienes que entender,
que nadie pone a sus hijos en un barco
a menos que el agua sea más segura que la tierra
nadie quema las palmas de sus manos
bajo trenes
debajo de carrocerías
nadie pasa días y noches en el estómago de un camión
alimentándose de periódicos a menos que las millas recorridas
signifiquen algo más que el trayecto.
nadie se arrastra bajo vallas
nadie quiere ser golpeado
escupido
nadie escoge campos de refugiados
o registros al desnudo donde tu cuerpo
se queda dolorido
o la prisión,
porque la prisión es más segura
que una ciudad de fuego
y un guarda de la prisión
en la noche
es mejor que un camión repleto
de hombres que se parecen a tu padre
nadie puede soportarlo
nadie puede digerirlo
ninguna piel sería lo suficientemente dura

el
váyanse a casa negros
refugiados
sucios inmigrantes
solicitantes de asilo
dejando secos nuestros países
negratas con sus manos mendigas
huelen raro
salvajes
arruinaron sus países y ahora quieren
arruinar el nuestro
cómo hacen las palabras
las miradas sucias
ruedan sobre tus espaldas
quizás porque el golpe es más suave
que un miembro cortado

o las palabras son más tiernas
que los catorce hombres entre
tus piernas
o los insultos son más fáciles
de tragar
que el escombro
que el hueso
que el cuerpo de tu hijo
en pedazos.
quiero ir a mi hogar,
pero mi hogar es la boca de un tiburón
hogar es el cañón de la pistola
y nadie abandonaría su hogar
a menos que el hogar te persiguiese hasta la orilla
a menos que el hogar te diga
que aceleres tus piernas
dejes tu ropa atrás
te arrastres por el desierto
atravieses los océanos
te ahogues
te salves
estés hambriento
mendigues
olvida el orgullo
tu supervivencia es más importante

nadie abandona el hogar hasta que el hogar es una voz sudorosa en tu oído
diciendo –
ve,
corre lejos de mí ahora
no sé en qué me he convertido
pero sé que cualquier lugar
es más seguro que aquí.

http://www.solpico.com/index.php/es/espectaculos/we-women

jueves, 16 de junio de 2016

Pretérito imperfecto


  La historia de amor de dos parejas, Gaby y Olivia, Jaime y Manu, se desliza por el escenario de Nave 73 en tiempo pasado. En pretérito imperfecto para ser precisos. A ritmo de monólogos con cadencia de piano impresionista. La voz de cada personaje se entrelaza con la del resto, confluyendo en un diálogo construído con emociones que todos hemos conocido. El texto de John Hamilton May pareciera haber sido escrito directamente en castellano, por la cercanía que los intérpretes nos hacen sentir en cada palabra; justo premio, entonces, el recibido por Pat Aguiló por su traducción (premio Eurodram 2015 a la mejor obra europea traducida al español).
  La puesta en escena a cargo de David Bueno, autor también de la música original del espectáculo, se destaca en su limpieza y en el acierto de coreografiar unos sentimientos basándose, principalmente, en el trabajo actoral de un elenco que transmite verdad en cada frase. El amor, las dudas, la alegría, el dolor, la excitación... Todo se va precipitando, casi sin que nos demos cuenta, hacia un final que nos engancha por su intensidad tanto de fondo como de forma. Y en este último momento, esa escenografía presente durante toda la obra, se llena de sentido y al entenderlo todo el corazón se nos encoge. Como en la buena pintura barroca, la imagen que tenemos ante nosotros incrusta el claroscuro en nuestra retina, y nos acompañará durante mucho tiempo cuando salgamos del teatro. No desvelaré más. La vida y el amor son imprevisibles; y desde aquí recomiendo dejarse sorprender por toda la vida  y todo el amor que "Pretérito imperfecto" contiene.


http://nave73.es/portfolio/preterito-imperfecto/

sábado, 9 de abril de 2016

Los miedos de Anita

  El pasado domingo, la compañía Títere Teatro Urgente, TITUR, nos deleitó con el estreno de su última producción: Los miedos de Anita. La obra de Concha Párraga (dramaturga del grupo, además de actriz y titiritera) resultó ganadora en el Certamen de Textos Teatrales dirigidos a público infantil organizado por la Escuela Navarra de Teatro (Pamplona) en su edición de 2013. Aquel premio llevó consigo la producción de la obra por parte del centro pamplonés, que pudimos disfrutar en su escenario aquellas navidades. Ahora, la compañía TITUR, pone en pie el texto con su habitual lenguaje en el que se entremezclan títeres y actores, enmarcado en la programación del Ciclo Creativas Mujeres Creadoras, de la madrileña sala Montacargas.
  Anita es una niña enfrentada a sus miedos, agudizados desde que perdió a su madre. Tiene pesadillas y teme separarse de su padre. Así que, para no despegarse de él, que es arqueólogo, le acompaña en una expedición a las pirámides de Egipto. A partir de aquí, la aventura que envuelve a los personajes arrastra al público entre risas y emociones, y la obra se demuestra llena de sorpresas en una puesta en escena rica y precisa. El ritmo de la acción dramática nunca decae y hasta las transiciones en los cambios de espacio se convierten en pequeñas coreografías que se integran dentro de ella. A esto ayuda mucho, también, la música en directo a cargo de Lurdes Muñoz y Carmela Luna, que añade un atractivo más al espectáculo.
  Las interpretaciones del elenco son también muy reseñables. Paulo Alexandre, también director de la obra, ajusta muy bien el equilibrio entre la ternura del padre y lo desbordado que se encuentra por la situación en que se ve metido; Concha Párraga, que interpreta a diferentes personajes, nos muestra su ya conocido arte en la manipulación de títeres junto a una vena cómica como actriz que culmina en un gran funky egipcio; y Rosa Rocha da vida a Anita, aportando preciosos matices entre la sensibilidad y la fuerza de esta niña, con una delicadeza que, cuando es necesario, sabe convertirse también en juego gamberro.
  En definitiva, una obra con la que disfrutarán igual pequeños y mayores, divertida, sensible y que engancha. Y que nos enseña, por medio de Anita, que miedos los tenemos todos y que todos podemos encontrar el valor necesario para enfrentarnos a ellos.

www.titereteatrourgente.wordpress.com
www.teatroelmontacargas.com


viernes, 25 de marzo de 2016

Cenizas.

   No tuve oportunidad de ver esta descarnada obra hasta ahora, por lo que me alegró saber que, a mi llegada a Madrid, se había programado en el Teatro Fernán Gómez-Centro Cultural de la Villa. La Companya Arcàdia representa sobre el escenario el momento en que dos hermanos, Ruth y Jacob, reciben la noticia de la muerte de su padre. A partir de este desencadenante, la obra nos muestra a unos personajes que, durante un día y medio, tratarán de entenderse entre ellos, entenderse a sí mismos y tratar de encajar sentimientos y pulsaciones que son incapaces de expresar. Existe un tercer hermano, Abel, al que se alude como única persona de la familia que ha sabido prosperar y adaptarse a esta sociedad competitiva que nos ha tocado vivir. Sin embargo, al hermano perfecto no lo vemos, en escena sólo están los perdedores. De las resonancias bíblicas (Abel, el hijo perfecto; Jacob, el mentiroso enfrentado al primogénito) escapa Alba, pareja de Abel, que acompaña a Ruth y Jacob en este duelo. Duelo entendido tanto en su acepción de combate, como en la de aflicción y dolor. El galardonado texto de Llàtzer García enfrenta a estos personajes hasta el límite, donde las barreras de amistad y parentesco parecen desaparecer. La interpretación de Marta Aran, Laura López y Guillem Motos resulta muy convincente, pese a lo visceral y extremo de alguna situación a lo largo de la obra (lo de los trofeos de atletismo no termina de ser creíble) y defienden un texto que convierten en palabras sinceras de alto voltaje emocional.
  La música compuesta para el espectáculo por The New Raemon, aporta el contrapunto de serenidad por medio de sus melancólicas canciones, banda sonora para unos personajes que a pesar del daño que la vida les hizo, admitiendo su debilidad se hacen fuertes para continuar peleando.

jueves, 3 de marzo de 2016

Amorodioamor

  La pasada semana se estrenó, en la madrileña sala Cuarta Pared, este espectáculo de La Romería Producciones interpretado en cuerpo y alma por María Miguel. Coincidí con esta gran actriz, hace ya unos cuantos años, en un curso impartido por Laila Ripoll sobre textos de Lope de Vega. En aquellas clases tuve la gran suerte de poderle ver trabajar de cerca, la fuerza y la verdad que desprendía todavía perviven en mi recuerdo. Y ahora es eso mismo lo que el público madrileño puede disfrutar (y espero que, pronto, el de muchos otros lugares). Un montaje defendido desde la pura interpretación, donde la barrera entre Greta y el público se diluye continuamente y el aparente monólogo se convierte realmente en un diálogo sobre el tema eterno. Greta, ese personaje golpeado por el desamor, pero que no permite ser derribado. El amor y el odio, la manzana de la discordia aquí convertida en melón y que, para poder seguir avanzando, es necesario abrir, aunque sea lanzándolo contra un muro.
  El espectáculo va ganando conforme transcurre el recorrido que nos invitan a realizar. Tras un comienzo que a mí me pareció un poco titubeante, pasando sobre lugares comunes que no terminan de tener peso propio, a partir de un cierto punto todo empieza a despegar y se van sucediendo una serie de cuadros que te enganchan hasta el desenlace final. Y lo hace de igual modo en la sonrisa, el público ríe junto a Greta en más de una ocasión, como en el llanto, agarrándote el alma con ese dolor que la mayoría de mortales hemos transitado. A partir de una escena muy bien escrita sobre una celebración navideña, todo gana ritmo y se suceden a partir de entonces imágenes, palabras, sentimientos, que acaban en un emocionado aplauso final.
  Greta quiso ser bailarina, y María le ayuda a recordarlo, un trabajo corporal exigente que la actriz nos regala junto a la acertada selección musical del espectáculo. Como esa "Estoy bailando" que tan bien define al personaje: "Estoy bailando/ con dientes y uñas yo me defiendo/ Y el corazón me late al ritmo de la música..."
  En definitiva, un gran trabajo al que le deseo largo recorrido, hecho desde el corazón y que nos obliga a reflexionar sobre el amor y lo que en nuestra vida significa.
 
  https://www.facebook.com/La-Romer%C3%ADa-Producciones-1467572273551523/
  http://www.cuartapared.es/index.php?tstyle=style1