El corazón hambriento como el mar. Festival SURGE. Teatro El Umbral de Primavera. Octubre 2020

miércoles, 27 de febrero de 2013

NEXT

   El pasado fin de semana pudimos ver en el SAT, dentro de su programación de danza, este espectáculo de la compañía Mudances/Àngels Margarit, magnífica ocasión para acercarnos a la danza contemporánea de alto nivel y hecha aquí. La trayectoria de la coreógrafa catalana y su compañía es ya larga y merece la pena que sea tratada en una próxima entrada. Hoy me centro en este montaje que, personalmente, me fue envolviendo cada vez más conforme iba avanzando su desarrollo. Dos bailarinas y un bailarín en un escenario desnudo, tan sólo arropados por una iluminación de sutil elegancia y una proyección que aparecía en ocasiones, desde distintas perspectivas e incidencia en cuerpos y espacio. En Next los protagonistas exclusivos son los intérpretes y su movimiento, cómo se relacionan entre sí a través de una música que nos transporta al interior de nosotros mismos. Una calidad del gesto más contenida al comienzo (tuve en ocasiones sensaciones parecidas a las que me provoca la danza butoh, por conmovedoras, aunque en la forma estuviéramos ante otra cosa) que posteriormente se refuerza en el apoyo, el sostén que significa un cuerpo para el otro (ójala fuera siempre esto el contact...)  y que, finalmente, termina en un ejercicio de liberación que a mí me resultó hipnótico hasta el momento de los aplausos. Como fondo, la aparición discontínua de esa voz tan emocionante que es la de Chavela Vargas, que añadía más intesidad, si cabe, a la humanidad de esta pieza. Genial.
http://www.espaidansat.cat/web/index.php/next?lang=CA

domingo, 24 de febrero de 2013

Cheek by Jowl - Macbeth - Etrailer


En una entrada anterior nombré este montaje del clásico de Shakespeare. Lo disfrutamos en las Naves del Matadero, simplemente genial.

JUICIO A UNA ZORRA


  Un martes a finales del año pasado. Una sala de teatro llena. La Machi. Y yo pensando en comprarme un sombrero para poder descubrirme ante esta actriz de casta. En los días previos a mi paso por el Lliure de Gràcia  se vivió en la ciudad condal (esta denominación ya sólo puede tomarse a pitorreo; "Conde, conde, ¿qué esconde?") cierta polémica en torno a la presencia de Carmen Machi en Barcelona. La artista había firmado un manifiesto acerca de la relación entre Catalunya, España y los nacionalismos de uno y otro lado, que puede recuperarse tirando de hemeroteca y sobre el que no entraré a valorar aquí y ahora... por puro aburrimiento. Nos encontrábamos en plena campaña electoral, y aunque los vientos independentistas se calmaron como era de esperar tras las elecciones, en ese momento hubo quien quiso promover un boicot a la Machi; no le nombraré por no hacerle publicidad gratis (tampoco la necesita, ja ho sé, doncs és molt conegut...) pidiendo al público barcelonés que no acudiese a ver Juicio a una zorra. Pues bien, como ya he dicho, martes y el teatro lleno; y al final de la obra toda la platea puesta en pie para aplaudir el talento y el trabajo de una gran intérprete.
  Este monólogo dirigido por Miguel del Arco nos presenta a Helena de Troya saldando cuentas, defendiéndose en un hipotético juicio ante el jurado compuesto por el público del vituperio recibido a lo largo de los siglos... Una realidad que ha sido la de muchas mujeres, llevada a los escenarios mediante un texto inteligente que nos hace reflexionar sobre algo ya sabido: que la Historia la escriben los ganadores y casi siempre son hombres... Una puesta en escena sencilla, al servicio del texto y de la interpretación, donde el personaje sincera todo su justificado rencor por medio del alcohol, y conforme más se embriaga más libre se siente para decir todas esas verdades en voz alta. Los borrachos no mienten, dicen, y conforme su declaración avanza, parece claro que el veredicto de los espectadores la exime de culpa por unanimidad. No hay condena, si acaso no lo sea que esa sonrisa que nos provoca en muchos momentos, mude en punzada ante la injusticia.
  El único pero que me atrevería a ponerle al montaje, es el uso abusivo de la música, subrayando momentos de manera innecesaria y ese final de revista que, a mi parecer, no guarda mucha relación con el resto de la propuesta. En fin, reitero mi respeto hacia esta intérprete, popular por sus trabajos televisivos, pero que muchos ya admirábamos desde los tiempos de La Abadía. Y el Teatre Lliure la reivindica presentándola de nuevo en sus escenarios, dentro del elenco de "Dispara/ Agafa tresor/ Repeteix", montaje que comentaré en una próxima entrada.

http://www.youtube.com/watch?v=Hj-tvo8nt48