El corazón hambriento como el mar. Festival SURGE. Teatro El Umbral de Primavera. Octubre 2020

viernes, 12 de diciembre de 2014

Spot Lotería de El Niño



   En muchas ocasiones, lo que un actor da a cámara condiciona los
papeles que éste pueda desarrollar en el medio audiovisual. Y la verdad
es que todos podemos pensar en actores o actrices que se ven
encasillados en determinados roles, pero que, ciertamente, la imagen que
dan a cámara es la que se busca para ese tipo de personajes. Obviamente
también conocemos todos a intérpretes camaleónicos que se mueven de
igual manera en la comedia o en el drama, y que metiéndose en la piel de
un psicópata nos los creemos tanto como encarnando a un bonachón
inocente.
  Así que, sin querer justificar en modo alguno mis más que seguras
carencias actorales, faltaría más, debo admitir que casi siempre que me
han llamado para trabajar delante de una cámara, ha sido para hacer de
pánfilo. Pues sí, eso es lo que la cámara saca de mí; seguramente mi
personalidad, su organicidad y su expresión hacia el exterior tenga
muchos más matices, pero debo aceptar que para ella, para la cámara,
sólo soy eso, un pánfilo. Acato esta realidad que encuentro hasta
divertida, y ya puestos a encasillarme a mí mismo, me hace gracia
imaginar que pudiera incluso compartir cajón con intérpretes cuyo
trabajo respeto y admiro. Pienso, por ejemplo, en Gabino Diego, perfecto
rey pasmado.
  Ahora que se acercan las navidades, he recordado un spot en el que
participé, cómo no, haciendo de pánfilo: Lotería del Niño, año 2008. Mi
intervención, como veréis, es apenas de tres segundos. Muchos compañeros
sabemos, después de chuparnos cientos de cástings que, al margen de
cómo actúes, si tienes algún número para que te toque la lotería que
supone muchas veces este mundillo es porque tu cara, tu físico, tu
rostro, encaja justo con el que imaginaban los creativos o el director
del anuncio. Así que, una vez más, me escogieron para interpretar a un
pánfilo.
  Lo mejor de todo fue que el spot lo dirigió Fernando Colomo, y tener
la oportunidad de trabajar con él, aunque fuera en algo tan pequeñito,
sí que supuso un premio. La tranquilidad que transmitía en el rodaje se
agradeció mucho, se notaba que es un director de larga trayectoria y con
la templanza que otorga la experiencia. Terminamos de grabar al
mediodía y nos invitaron a quedarnos a comer allí mismo, en las mesas
que habían preparado los de cátering en la misma casa donde rodamos. Me
senté junto a mi compañero de escena, y Colomo se colocó junto a
nosotros. Compartimos juntos aquel almuerzo, hablando de la profesión y
de otros temas ajenos a ella, y siempre recordaré la amabilidad y
simpatía de este hombre.
  Pequeños recuerdos como éste ayudan a componer el mosaico que vamos
formando con nuestra vida, anécdotas que conforman la razón por la que
un día decidimos dedicarnos a este noble oficio.

lunes, 30 de junio de 2014

EL ANUNCIO DEL MAÍZ



 

  Hace ya diez años que hice este trabajo de publicidad. Cosas de la tele y
de las campañas comerciales, se recupera ahora y vuelven a emitir este
anuncio, coprotagonizado con este niño tan salado. El anuncio me resulta
simpático, y la verdad, ¡es que estoy igualito, ja, ja!

martes, 10 de junio de 2014

AUTORRETRATO DE UN JOVEN CAPITALISTA ESPAÑOL

  En el Teatro Municipal de Palafrugell y dentro de la programación del Festival Í-taca, nos visitó Alberto San Juan, con este trabajo escrito, dirigido e interpretado por él mismo. Parece que los sucesos que estamos viviendo últimamente se alinean a la par que el espectáculo y, así, a los dos días de ver sobre el escenario como el actor desmenuza nuestro presente monárquico parlamentario, se hacía oficial la abdicación del campechano que ha ocupado la jefatura de estado en nuestro particular juego de tronos durante cuatro décadas. Continuamente tiene uno la sensación, sobre todo en los últimos años, desde que el crack de Lehman Brothers hizo que algunos se apresuraran a anunciar el fin del capitalismo (su refundación, puntualizaba Sarkozy, alias el pequeño Nicolás), de estar viviendo hechos históricos que sobrepasan la capacidad de cualquier dramaturgo para imaginar intrigas o revoluciones.


  San Juan echa la vista hacia atrás buscando de dónde vienen estos lodos, pero en una acertada elección escénica, más que respuestas nos ofrece preguntas. Esta es una característica, no ya del teatro, sino del arte en general, que a mi modo de ver nunca debería faltar para hacer interesante cualquier propuesta. Ya sea a través del recuerdo personal (genial la anécdota que le cuenta su amigo Margallo), o por medio de la cita histórica literal (el juramento de Juancar garantizando la continuación de los pilares en los que se apoya el Régimen, el del tío Paco) Alberto San Juan realiza un trabajo notable en el que se cuestiona hasta sí mismo, asumiendo el riesgo de exponerse no sólo como víctima, sino también como cómplice de este desfalco que padecemos hoy en día. Aquellos barros acabaron cubriéndonos a (casi) todos, pero se agradece que en este escenario el naufragio se muestre con buenas dosis de humor, con recursos actorales que nos certifican que estamos ante un actor riguroso, que se mueve por las tablas a lo largo de dos horas con una facilidad que pocos pueden, y que conecta con el público desde el juego y no sólo desde el discurso.
  Puede que, para algunos, este espectáculo resulte facilón (el sistema nos pone los argumentos para arremeter contra él en bandeja) o panfletario (como algunas críticas recibidas por el último disco de Nacho Vegas), pero con la que está cayendo, a mí se me hace obligatorio difundir estas verdades, que al final es lo que son. Verdades como puños, puños en alto en las calles, puños en alto en los escenarios.


 http://teatrodelbarrio.com/autorretrato/

 http://www.itacacultura.cat/




miércoles, 26 de marzo de 2014

A pas de Fernando Pessoa

  El mismo día que Leopoldo María Panero nos dejaba, pudimos disfrutar de un nuevo encuentro poético en los escenarios. Fue en el bello teatro del Centre Cultural la Mercè, en Girona, lugar idóneo para disfrutar de una velada envuelta en la riqueza de las palabras. La Escola Municipal d'Humanitats presentó A pas de Fernando Pessoa, producción propia sobre textos del fundamental autor portugués y enmarcada en su ciclo A pas de poetes. La selección de poemas corrió a cargo de Xevi Planas, y sobre las tablas vimos al actor Quim Lecina acompañado de la bailarina Meritxell Cardellach.
  Se agradece la entrega de un programa de mano (más bien un cuadernillo) conteniendo los poemas escuchados en el espectáculo. La sencillez formal de Pessoa encierra, en realidad, un trasfondo humanista de profundo calado, un existencialismo que marca la personalidad del hombre contemporáneo. Pienso ahora si Panero se imaginó alguna vez como posible heterónimo encarnado de Pessoa; los sueños y la poesía se entrelazan a menudo...
  Sólo cabe felicitar a la EMHU por su iniciativa y animar a todos los gironins a seguir sus interesantes actividades e iniciativas.

Pessoa retratado por Manfredi

http://www.girona.cat/ccm/cat/emhu_presentacio.php

viernes, 7 de marzo de 2014

Adiós a un poeta

  Allá por otoño de 1.995, visité a Leopoldo María Panero en el centro psiquiátrico de Mondragón. De allí había sacado su nombre la célebre orquesta de los años ochenta, cuyo cantante y frontman había intentado tranquilizar a sus padres explicándoles que su grupo era del tipo Mocedades. Desconozco si a Leopoldo María le podía hacer gracia aquel esperpento humorístico, no se lo pregunté. Sí que me habló de su amor por la música y el teatro. Entre cocacolas y cigarrillos, uno detrás de otro, hilvanamos una conversación que ahora recuerdo con nostalgia, en el momento de su muerte.
  Aquella tarde me acompañaba mi compañero Ion Barbarin, con la intención de hacer una entrevista al poeta para publicarla en un fanzine que tenía entonces entre manos: Entre el cielo y los raíles. Cuando regresábamos de camino a casa, nos dimos cuenta de que habíamos accionado mal la grabadora y nada de nuestra charla se había registrado. Así que haciendo memoria escribí todo lo que recordaba rapidamente.
  Tras aquel primer encuentro hubo un segundo. Le entregué una copia del fanzine, aunque él me recibió más hermético que la primera vez y me despedí con la sensación de estar dentro de uno de sus poemas.
  A continuación transcribo literalmente lo que, finalmente, se publicó en aquellas páginas de aficionados a la poesía a comienzos de 1.996. 





¡VIVA EL DEMONIO!
(Encuentro con Leopoldo María Panero)

  "Pero temed más bien la ausencia de todo
   deseo
   Pero temed más bien la ausencia de frío y de 
   fuego."
                                                     L.M.P.

  En una soleada tarde de octubre llegamos a Arrasate (Mondragón), entorno cuya belleza natural contrasta con muchos de sus contenidos. Uno de ellos es el Hospital Psiquiátrico Santa Águeda, lugar de nuestra cita. Allí fuimos recibidos con los brazos abiertos por un sonriente Leopoldo María Panero, que enseguida nos confesó: "Esto parece muy bonito, pero es el infierno."
  En su habitación, máquina de escribir omnipresente, junto a numerosos libros y algunas fotos, un cartel de Teatro Matarile. Nos sorprende dándonos una copia de su última obra dramática, que proximamente se podrá ver sobre los escenarios; su título es "Carne Vale". Hablamos sobre teatro: "Ahora estoy leyendo -El teatro y su doble- de Antonin Artaud y sí, conozco -El pesanervios-, es su mejor obra."; "... también me gustan los autores del teatro del absurdo, Ionesco ha influido en mi escritura dramática, claro."; "Sí, me gustaría ver alguna de mis obras representada con marionetas, sería divertido, daría mucho juego."
  Después nos marchamos a un bar donde la charla prosiguió por otros derroteros. Frente a nosotros está un hombre inteligente, de mirada franca, desafiante unas veces, pícara otras y asomando también cierto poso de tristeza en algún momento. Leopoldo María Panero no cultiva su imagen de loco: "Resulta atractivo, me gusta ser la foto del loco ante los periodistas y medios de comunicación, pero para estar en el manicomio de las pelotas es una putada..."
  Supongo que todo aquel que escribe tiene una razón para hacerlo, en el caso de Panero, "escribo poesía como una manera de defenderme, la poesía es mi arma. A veces corrijo los poemas, pero otros se quedan tal y como los escribo la primera vez, salen ya elaborados. Mi poesía no es una obra confesional. En mi obra no hay sitio para la esperanza. Mi poesía va más allá de la deseperación. La única esperanza que tengo la representa el programa de radio."
  Leyendo la extensa obra del autor nos encontramos continuamente con citas literarias que despiertan nuestra curiosidad e interés: "Algunas de esas citas son falsas. Borges también usaba citas falsas en sus libros. Recuerdo una anécdota muy divertida en la cual Vicente Molina Foix me felicitó por haber incluido una cita de un autor raro que decía admirar mucho y que ciertamente...¡no existía!" (la carcajada es general, claro.) También el poeta incluye citas musicales en sus poemas y escucha música habitualmente: "Me gusta mucho Bach, porque su música es tan fría como mi poesía. Stravinsky utiliza una métrica en la que en ocasiones me he basado para escribir poemas. También alguno de mis poemas ha sido musicado, Luis Auserón compuso una canción con una de mis poesías."
  En unos versos de Leopoldo, "Corrección de Yeats", el poeta reza para que al morir no se le recuerde como a un loco. El poeta irlandés se sentía naturalmente atraído  por las ciencias ocultas y los fenómenos paranormales; "Sí, a mí también me atraen, como a Yeats, todos estos temas. Él pertenecía a una organización llamada -The Golden Dawn-, donde estba también Bram Stoker. Me fascina todo aquello."
  De aquí la conversación deriva hacia las figuras de Dios y el Diablo: "Creo en Dios, en el dios de Espinoza, no en el de los cristianos. Dios es homosexual y el diablo existe, está con nosotros, en la sociedad. Tengo un poema titulado -Himno a Satanás-. Pero el Diablo no es el opuesto de Dios, no es el Bien y el Mal."
  Hace tiempo que el poeta espera un traslado a Leganés, retrasado por jueces y burocracias, pero donde realmente quisiera ir Leopoldo es a Tánger: "Sigo soñando con ir a Tánger. No, no sabía que Paul Bowles vivera allí, pero sí, me gustaría conocerle. También me gustaría viajar a Hong-Kong, por los fumaderos de opio."
  Después hablamos sobre otras artes, "me gusta mucho la pintura. Los pintores son todos unos esquizos. Su obra tiene un gran valor, la pintura es una expresión transparente, mucho más que la literatura." y también sobre política: "Los políticos son todos unos paranoicos. No me interesa la política. Antes pensaba que sólo les olían los pies a los de la derecha, pero ahora veo que también a los de izquierdas les apestan; ¡los pies de Carrillo deben ser insoportables! Sí, paso de la política." (risas)
  Podría parecer que la periódica edición de libros suyos suponen un estímulo en su vida: "Hombre, sí. Pero de todas maneras hay detrás de todo eso unos intereses económicos muy claros. Sólo les interesa vender un nombre y la imagen del loco, la obra no les importa. Por ejemplo, existe en las librerías una traducción de Peter Pan firmada por mí que yo nunca he escrito. Peter Pan es un personaje que me gusta mucho, pero yo sólo redacté el prólogo para el libro, no lo traduje. Mi firma apareció por presión del editor, yo no tenía nada que ver con aquello."
  La tarde va pasando. De vez en cuando Leopoldo saluda a amigos que se acercan a nuestra mesa y la conversación continúa entre temas diversos, risas y también silencios; pero como dice uno de sus versos, "¿qué gran conversador no ha tropezado alguna vez con un silencio prolongado?" Más tarde, al salir del local, pasamos por delante de una iglesia y Leopoldo nos comenta muy divertido que los curas que viven en ella le temen, ya que le creen el Anticristo. Todos nos reímos y llega el momento de la despedida. Y ese hombre capaz de estremecernos con sus versos, que extrae a la terrible fealdad su belleza, compositor de poemas rotundos y dueño de un despierto sentido del humor, levanta el brazo y se despide al grito de "¡viva el demonio!".