Spellbound Dance Company.

  La actual edición del festival Madrid en Danza se acerca a su fin. Ayer vimos, en el Teatro Fernando Fernán Gómez, a la compañía italiana Spellbound Dance Company con el espectáculo Carmina Burana. Tiene la pieza de Karl Orff, por momentos, una presencia tan apabullante que al principio parecía que música y movimiento no podían ligar bien. Con el transcurso de la coreografía, esa sensación se fue diluyendo, y finalmente la sonoridad de la partitura y el baile se hicieron uno. Una puesta en escena sobria, y la ejecución perfecta de los bailarines, nos trasladaron a una sombría edad media donde el placer y la brutalidad a veces se daban la mano. En realidad, algo no tan diferente a esta nueva edad media que ahora nos toca vivir. Será por eso que, aunque el montaje respirase sobre un velo neoclásico, resultara finalmente totalmente contemporáneo.