El corazón hambriento como el mar. Festival SURGE. Teatro El Umbral de Primavera. Octubre 2020

martes, 14 de diciembre de 2010

Hasta siempre, Enrique.

  Aunque no dedico este blog a hablar de mis gustos musicales, la pérdida del gran maestro trasciende el ámbito de la música. Su ausencia nos deja una angustia honda, una tristeza que apenas pocas horas después de su marcha se nos ha agarrado al alma como un chapapote que atenaza la vida. Se ha ido un gran maestro, un artista como pocos, un hombre de los que ya casi no quedan. Un torrente de creatividad y talento como el suyo, sólo era posible teniendo una humanidad inmensa, una generosidad de las que no se cuestionan. Ya fuera renovando los palos del flamenco, aliándose con otros artistas ajenos al mundo del cante (el ya mítico "Omega" junto a Lagartija Nick, su experiencia junto a Sonic Youth o su participación en el último disco de Los Planetas...) o reivindicando a otros genios como Lorca o al ahora recordado Miguel Hernández, su trabajo era una búsqueda, una experiencia que ensanchaba los límites del arte, los márgenes de la vida... Ayer por la tarde conocí la noticia en el mismo momento de hacerse pública, escuchando la radio mientras trabajaba. Ya no pude despegarme de Radio3 durante las horas siguientes, en las que, compungido, oía pasar a compañeros suyos despidiendo al genio. Y lloré. Morente representa un mundo que muchos compartimos, que viene del respeto hacia el pasado y proyección hacia el futuro; un mundo donde la verdadera cultura y la vida van de la mano y que nos quieren arrancar. No lo permitamos y honremos su memoria luchando como él por el arte y la vida.
                                       "Las olas van y vienen y se rompen
                                        Hay más olas que estrellas
                                        Y que gramos de arena
                                        Y contamos el tiempo
                                        Con las olas amargas coronadas de espuma."
                                                              -de "El pequeño reloj", 2003-

No hay comentarios:

Publicar un comentario