El pasado fin de semana se estrenó "Navegants", primer montaje de Factea, compañía y productora que echa a andar con este texto de Toni Cabré. Es loable, tal y como están las cosas, la voluntad y el esfuerzo con que este grupo de Mataró apuesta por llevar adelante su proyecto artístico, desde una profesionalidad fuera de toda duda, a juzgar por lo visto sobre el escenario de la sala Can Gassol. La obra nos presenta a dos personajes, un hombre y una mujer, que se conocen a través de facebook y la relación que establecen por medio de esta vía. Una situación en la que se entrelaza lo real con lo virtual, el juego aceptado por ambos de enmascarar quién se es realmente, las mentiras finalmente dolorosas que esconden lo que uno tiene de verdadero. La obra se estructura como un largo diálogo entre los dos, y es en este punto donde incide la puesta en escena. Pero, en mi opinión, querer trasladar a la escena la inmediatez del chat provoca que el ritmo endiablado de la propuesta haga perderse matices. Tiene gran mérito el trabajo de los intérpretes, Roser de Castro y Andreu Sans, fantásticos los dos y que llenan de credibilidad este toma y daca de verdades y engaños, pero como espectador hubiera necesitado algún momento de respiro, algún silencio. No siempre queda claro cuando los personajes son sinceros o cuando mienten, y aunque aceptemos el juego propuesto, las transiciones son tan rápidas que en ocasiones uno se siente descolocado.Aunque tal vez esto sea lo buscado, y es que la reflexión que nos proponen sobre el tipo de relaciones que establecemos hoy en día, nos hace pensar en lo descolocados que podemos estar respecto a los demás y a nosotros mismos. A pesar de todo, el engranaje funciona con gran precisión y parece que se trata de un espectáculo ya rodado; no hubiera dicho, de no haberlo sabido, que asistía a la tercera representación del mismo. También es destacable la escenografía y el diseño de luces, que ayudan mucho en la fluidez con la que pasamos de lo real a lo virtual: menos de lo que cuesta pulsar un "me gusta".
www.facebook.com/Factea
viernes, 23 de noviembre de 2012
TODAS A LA UNA
Hace dos domingos, aprovechando un viaje a Madrid, pasé por la sala Triángulo para ver a Ester Bellver y su espectáculo "Todas a la una". Guardo un gran recuerdo de esta fantástica actriz cuando la descubrí, en este mismo teatro, con su anterior "Protagonizo". En esta ocasión hilvana su nuevo montaje a partir de diferentes textos de Agustín García Calvo, prolongando la huella del autor zamorano tras su reciente marcha. El arte y buenhacer de esta actriz se mantiene intacto; una interpretación de distancia corta, que nada oculta, sincera y libre. Con espacio para la sonrisa y la ternura, en este personal diario que va desgranando sobre el escenario; también para el gesto grave, para el peso de la tradición y lo clásico. A veces liviana y a veces oscura. Oscuridad del dolor que a su vez se convierte en luz porque nos recuerda que estamos vivos. Cierto es, también, que el elemento sorpresa ya no es el mismo que al verla por primera vez; aunque esto se sustituye por una empatía casi de encuentro familiar, de confianza. Y a pesar de que la selección de textos es bastante heterogénea, lo que a mi parecer dificulta una línea de continuidad y provoca una puesta en escena demasiado fragmentada, con el paso de los días sientes el poso que ha dejado en ti. Y cobra sentido la idea de teatro como ceremonia, comunión de ideas y sentimientos.
http://www.esterbellver.com/
http://todasalauna.blogspot.com.es/
miércoles, 21 de noviembre de 2012
NOIES DE CALENDARI
Tarde de teatro comercial en las Ramblas. Asistimos en el Poliorama a un pase especial para grupos (yo asisto con mis compañeros de catalán), entre alumnos de instituto, jubilados y demás público variopinto. El montaje, sobre todo en el primer acto, es previsible, de humor facilón y puesta en escena bastante acartonada. La versión femenina de Full Monty, basada en hechos reales, no termina de funcionar en el escenario barcelonés, suena todo demasiado impostado y es difícil creerse lo que pasa sobre las tablas. Sí es cierto que en el segundo acto la cosa cambia. La historia da un giro y el tono dramático que adopta la hace más interesante, por humana, apoyada, todo hay que decirlo, en unas intérpretes muy solventes. En resumen, un trabajo digno, por supuesto, pero que no coincide con el tipo de teatro que más pueda interesarme.
http://www.teatrepoliorama.com/noies-de-calendari/
http://www.teatrepoliorama.com/noies-de-calendari/
miércoles, 7 de noviembre de 2012
JAKE & PETE'S BIG RECONCILIATION ATTEMPT FOR THE DISPUTES FROM THE PAST/CABEZA
Doble programa el pasado domingo en el Mercat de les Flors. En primer lugar disfrutamos con el espectáculo de los hermanos Jacob Ampe y Pieter Ampe, quienes nos obsequiaron con una creación totalmente contemporánea y totalmente agradecida para cualquier tipo de público. Son sus propias experiencias fraternales las que nutren la dramaturgia de esta pieza que, a pesar de manejar materiales por todos conocidos, mantienen a la platea con una sonrisa permanente, cuando no con la boca abierta, o con la carcajada feliz o con la mirada tierna que despiertan. A veces parece un juego de clown, otras una performance apoyada en el teatro físico; nos sorprenden cantando como unas auténticas divas soul, o dejan entrever la crueldad que esconden muchas relaciones. Porque, al fin y al cabo, estos dos hermanos presentan una historia extrapolable a cualquier convivencia humana, no sólo familiar. Y es ahí donde enganchan y la obra funciona: en la humanidad que desprende, en el cruce entre lo sutil y el trazo grueso, entre el daño y la ternura. Y con unas pocas estructuras de madera y metacrilato llenan un espacio haciéndolo vivo; y sólo con sus voces crean un espacio sonoro atractivo y sorprendente. Geniales.
http://www.campo.nu/drupal/civicrm/event/info?reset=1&id=314
http://mercatflors.cat/
A continuación, y también dentro del ciclo Sâlmon, nuevo encuentro con Daniel Abreu, quien estrenaba en Barcelona su nueva coreografía, titulada Cabeza. La pieza es un solo del que él mismo es intérprete, estructurado en diferentes partes que transitan formando una línea clara de principio a fin. Se agradece la libertad con la que el bailarín/coreógrafo parece moverse, tanto en lo conceptual como en su representación física. Su calidad de movimiento, la energía que transmite y su control del espacio llenaron el escenario mientras nos interrogábamos sobre la idea de equilibrio, los vaivenes que lo amenazan o la quietud final que lo asegura. Cuestiones íntimas que atañen a todos, tratadas con una sensibilidad casi zen, pero al mismo tiempo con el peso y la fuerza de un paso seguro. Un diseño de luces que acompaña perfectamente el trayecto propuesto, la utilización justificada del humo (que no siempre es así) y una gran montonera de carbón al fondo del escenario (¿el carbón negro de nuestras almas?) arropan al bailarín, aunque ya por sí solo llenase el espacio. Un espectáculo que se disfruta en la butaca y también una vez has salido del teatro, por las preguntas que te provoca sobre ti mismo y que puedes ir abriendo en el camino de vuelta a casa. Una "Cabeza" valiente y sincera.
http://danielabreu.com/
www.salmon-dance.com
http://www.campo.nu/drupal/civicrm/event/info?reset=1&id=314
http://mercatflors.cat/
A continuación, y también dentro del ciclo Sâlmon, nuevo encuentro con Daniel Abreu, quien estrenaba en Barcelona su nueva coreografía, titulada Cabeza. La pieza es un solo del que él mismo es intérprete, estructurado en diferentes partes que transitan formando una línea clara de principio a fin. Se agradece la libertad con la que el bailarín/coreógrafo parece moverse, tanto en lo conceptual como en su representación física. Su calidad de movimiento, la energía que transmite y su control del espacio llenaron el escenario mientras nos interrogábamos sobre la idea de equilibrio, los vaivenes que lo amenazan o la quietud final que lo asegura. Cuestiones íntimas que atañen a todos, tratadas con una sensibilidad casi zen, pero al mismo tiempo con el peso y la fuerza de un paso seguro. Un diseño de luces que acompaña perfectamente el trayecto propuesto, la utilización justificada del humo (que no siempre es así) y una gran montonera de carbón al fondo del escenario (¿el carbón negro de nuestras almas?) arropan al bailarín, aunque ya por sí solo llenase el espacio. Un espectáculo que se disfruta en la butaca y también una vez has salido del teatro, por las preguntas que te provoca sobre ti mismo y que puedes ir abriendo en el camino de vuelta a casa. Una "Cabeza" valiente y sincera.
http://danielabreu.com/
www.salmon-dance.com
lunes, 5 de noviembre de 2012
MCBTH
El pasado sábado asistí a la representación de MCBTH, versión del clásico de Shakespeare, con el que el Teatre Nacional de Catalunya ha comenzado esta temporada la programación de su sala pequeña. Acudí con expectación, ya que la mezcla Macbeth/Rigola me resultaba, a priori, muy atractiva. La verdad es que el propio director calificó el estreno de esta producción como "desastroso", en el festival Temporada Alta el pasado mes de octubre, lo que le llevó a pedir disculpas públicas en los medios de comunicación. Pero también había explicado que posteriormente se había ajustado el espectáculo y se habían subsanado los errores de la primera función. Así que entré en la sala sin prejuicios, dispuesto a disfrutar del montaje.
Pero el disfrute no se dio. Lo primero que llama la atención en la propuesta de Àlex Rigola es lo estático del planteamiento. No hay acción, no hay movimiento, los actores sueltan el texto como estatuas repartidas por el escenario. La pulsión del original se pierde y, en vez de emoción, provoca aburrimiento. El colmo es cuando Malcom dice todo el diálogo de una escena con las manos metidas en los bolsillos de su cazadora. Se utiliza como fondo sonoro la música de la serie "Twin Peaks", de Angelo Badalamenti, pero es tal la inmovilidad de la escena que tampoco consigue el desasosiego que persigue. Y el espacio escénico lleno de pinos navideños de plástico y una caseta de madera tipo Leroy Merlin, tampoco ayuda mucho, la verdad.
Eché de menos las sensaciones que tuve con montajes anteriores de Rigola, como "Días mejores" o "Santa Juana de los mataderos", que me transmitieron una vivencia de teatro total. Y me vino a la memoria el magnífico "Macbeth" de los ingleses Cheek by Jowl que pudimos ver hace unas pocas temporadas. Aquello sí fue un ejemplo de lo esencial y lo rotundo, desde una visión totalmente contemporánea.
Pero el disfrute no se dio. Lo primero que llama la atención en la propuesta de Àlex Rigola es lo estático del planteamiento. No hay acción, no hay movimiento, los actores sueltan el texto como estatuas repartidas por el escenario. La pulsión del original se pierde y, en vez de emoción, provoca aburrimiento. El colmo es cuando Malcom dice todo el diálogo de una escena con las manos metidas en los bolsillos de su cazadora. Se utiliza como fondo sonoro la música de la serie "Twin Peaks", de Angelo Badalamenti, pero es tal la inmovilidad de la escena que tampoco consigue el desasosiego que persigue. Y el espacio escénico lleno de pinos navideños de plástico y una caseta de madera tipo Leroy Merlin, tampoco ayuda mucho, la verdad.
Eché de menos las sensaciones que tuve con montajes anteriores de Rigola, como "Días mejores" o "Santa Juana de los mataderos", que me transmitieron una vivencia de teatro total. Y me vino a la memoria el magnífico "Macbeth" de los ingleses Cheek by Jowl que pudimos ver hace unas pocas temporadas. Aquello sí fue un ejemplo de lo esencial y lo rotundo, desde una visión totalmente contemporánea.