El pasado fin de semana tuve la suerte de ver a la compañía de títeres Karromato de Praga, programada en el Teatro Real de Madrid. Dentro de su estupendo proyecto pedagógico (por ahí detrás anda Fernando Palacios) representaron la obra La fiesta del emperador, espectáculo sin texto con música de Mozart y que es una adaptación de la pieza "El empresario teatral" del genio austriaco. A unos títeres de construcción artesanal que deslumbran por su belleza y complejidad técnica, unas delicadas sombras chinescas de precioso efecto y un teatrillo encantador que enmarca todo, se añade una gran maestría en la manipulación por parte de los artistas. La obra tiene pasajes de gran belleza plástica, momentos muy divertidos (como la escena de la pesadilla, donde todos los objetos cobran vida) y encierra un sincero homenaje a Mozart y su música. Una nueva demostración de que el teatro de títeres es teatro con mayúsculas, un género a veces menospreciado por algunos, pero que siempre nos adentra en mundos maravillosos.
http://www.karromato.cz/
http://www.teatro-real.com/
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